-AGRIDULCE: EL GRITO DE LA DESUNIÓN y DEL NUEVO MATIZ DE DESCRIMINACIÓN.
-PROBLEMA MAGISTERIAL EN TAMAULIPAS A PUNTO DE RESOLVERSE.
AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS.
Mtro. José A. Ordóñez González.
O no lo sabe por ignorancia; o, sus asesores son unos ineptos; o lo más grave es que, no le importa violar la Constitución y las leyes.
El artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece: “El pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión…”.
Complementando esa norma, el artículo 49 de la Ley Suprema del País, señala: “El Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial”.
Para cerrar el contexto del tema que nos ocupa, es menester precisar que el artículo 87 Constitucional enfatiza como una obligación, lo siguiente: “El presidente, al tomar posesión de su cargo, prestará ante el Congreso de la Unión o ante la Comisión Permanente, en los recesos de aquél, la siguiente protesta: «Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen…”
Desde luego no pretendo impartir una cátedra de derecho constitucional, que tal vez para muchos sería aburrida; mi intención es que los mexicanos conozcamos el esquema de gobierno que adoptamos como país desde 1847, es aquella que contempla la división de poderes (de Montesquieu).
De esta forma, el Poder de la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial, con lo que se busca el equilibrio y armonía de fuerzas mediante una serie de pesos y contrapesos, que se justifican por necesidades funcionales y de mutuo control. Por lo que no podrán reunirse dos o más de estos poderes en un solo individuo o corporación.
El principio de división de poderes constituye uno de los pilares fundamentales de cualquier sistema democrático, ya que implica la limitación del poder público para evitar su abuso, de manera que dicho poder sirva como instrumento para los fines del bien común y no para el beneficio de quienes lo ejercen con motivo de su cargo.
Los tres poderes están diseñados para equilibrarse. El pretender fundirlos en la misma voluntad, querer controlarlos o desaparecerlos, es querer establecer la tiranía, al erigirse el presidente, como el pueblo, la nación y el Estado. En la pasada fiesta nacional, AMLO desdeña a los otros dos poderes, provocando la desunión y la polarización entre los mexicanos.
Es menester subrayar que ahora, junto al racismo más rancio y deleznable de la derecha coexiste el sectarismo de la izquierda en el poder, que regatea la mexicanidad al mestizo o criollo que no comparta el dogma de que el legado español es plenamente nefasto.
Lo anterior lo reiteró el presidente López Obrador, en uno de los espectáculos de las recientes fiestas patrias. Los conductores invocaban una y otra vez la resistencia de los indígenas —quizá sugerían que resistieran a la 4T, pues hablaban de la actualidad— y algunos integrantes de los grupos artísticos recitaban estrofas contra el hombre blanco. De lo que se desprende que este régimen instiga confrontación hasta en un día de fiesta nacional.
Ahora viene la venganza y la exclusión entre los mexicanos. Los ideólogos del gobierno de cuarta, asumen que el mestizaje es malo y la pureza de los pueblos originarios es buena, que las culpas se heredan y que, más que acabar con la discriminación, hay que cambiar de discriminados. De esta manera se matiza la discriminación.
En otro tema, el conflicto magisterial en Tamaulipas pareciera que está a punto de resolverse, la comisión de maestros enviada a la ciudad de México como representantes de la Sección XXX, trajo buenos dividendos en los reclamos justos que por años había sido desatendidos por las autoridades. La mano conciliadora del Gobernador AMÉRICO VILLARERAL ANAYA abona para que ya pronto, niños y jóvenes retomen su educación básica.
Lo AGRIDULCE es que, en la 4T, prevalece el pensamiento único. Resulta que AMLO y sus seguidores se creen dueños del progresismo y de la moral quieren apropiarse de la mexicanidad; para ellos, pensar distinto no solo es ser conservador y corrupto sino también apátrida. La ceremonia del Grito de Independencia fue su fiesta exclusiva, llena de acarreados de los que fueron seleccionados -con pulseras- los fanáticos y más aplaudidores, para colocarlos al frente y debajo del balcón donde el mandatario daría el grito, para engrandecer aún más el ego del señor de palacio. Del problema magisterial en Tamaulipas, ojalá culmine en buenos términos y los educandos puedan regresar a clases.
Al final, los mexicanos no podemos celebrar nuestras fiestas patrias, excluyendo a los que piensan diferente; los gobernantes son los primeros que deben abonar a la unión y a la convivencia social en completa armonía. Ahora se promueve el odio, el rencor y la venganza, sectorizando a la sociedad entre buenos y malos, con una sola verdad, la de ellos. Sin embargo, creo que todos queremos vivir en paz, ejerciendo el pensamiento libre y crítico y no estar sometidos a la voluntad de un tirano. ¡HE DICHO ¡