Yahya Sinwar es considerado como el cerebro de los atentados del 7 de octubre, siendo el hombre más buscado por Israel
Descrito por los agentes israelíes que lo interrogaron durante horas en prisión como “extremadamente inteligente”, Yahya Sinwar, considerado el cerebro de los atentados del 7 de octubre y el hombre más buscado de Israel desde entonces, fue eliminado en el sur de la Franja de Gaza tras más de un año de guerra según la radio oficial del Ejército israelí.
El pasado 6 de agosto fue elegido máximo jefe político de Hamás, grupo que en realidad ya dominaba en la sombra desde dentro de la Franja de Gaza, donde planeó el ataque en suelo israelí, que se saldó con unos 1.200 muertos y 250 secuestrados y desencadenó la actual guerra en el enclave.
Sinwar tomó entonces las riendas del buró político de Hamás en sustitución de Ismail Haniyeh -asesinado el 31 de julio en Teherán en un ataque atribuido a Israel-, tras ejercer con mano de hierro como el jefe del grupo dentro del enclave desde 2017.
En ese puesto, Sinwar era técnicamente el ‘número dos’ del grupo -solo detrás de Haniyeh, que vivía en Catar y se encargaba de las relaciones diplomáticas-, pero ya era quien realmente controlaba las decisiones importantes del grupo, aunando poder en las ramas política y militar.
Cambio estratégico del grupo palestino
Su elección, contra todo pronóstico, al frente del buró político hace dos meses, confirmó el cambio estratégico del grupo que él mismo impulsó desde dentro de Gaza, en el que la vertiente militar fagocitó la política. Fue la vertiente militar -representada por él y el jefe militar del grupo, Mohamed Deif- la que planeó el 7 de octubre y la rama política, incluido Haniyeh, fue informada cuando el plan estaba avanzado.
También Sinwar era quien tenía la última palabra, siempre con posturas duras, en las conversaciones para lograr un alto el fuego y liberar rehenes, que fracasaron infinidad de veces, aunque Haniyeh, de talante más pragmático y diplomático, ejerciera como jefe negociador.
Tanto el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, como líderes militares, se han referido a Sinwar desde que comenzó la guerra como un “hombre muerto andante”, pero el líder islamista eludió ser atrapado en varias ocasiones desde octubre, moviéndose como pez en el agua entre la amplia red de túneles subterráneos del grupo.
Incluso el Ejército ofreció en diciembre 400 mil dólares a los gazatíes que informaran sobre su paradero en octavillas lanzadas por aire tanto en Gaza como en Jan Yunis, donde las tropas rodearon una de sus residencias, sin rastro de él.
Era el miembro de Hamás más buscado, por el que más dinero han llegado a ofrecer, solo seguido de Mohamed Deif, jefe militar de las Brigadas al Qasam -brazo armado de Hamás-, al que Israel mató en un ataque en Mawasi el pasado 13 de julio.
Paradero desconocido
Poco se ha sabido de él desde el inicio de la guerra. La rehén Yocheved Lifshitz, de 85 años, liberada a las dos semanas de su cautiverio, indicó que Sinwar visitó a varios secuestrados retenidos en un túnel pocos días después del ataque y les dijo en un correcto hebreo que allá se encontraban seguros.
Las autoridades israelíes no tienen duda de que Sinwar, que representaba la línea dura y beligerante de Hamás, fue quien planificó al dedillo el ataque en Israel, país y sociedad que estudió minuciosamente ayudado por su dominio del hebreo que aprendió en sus casi 23 años en una cárcel israelí.
“Es una persona muy inteligente que invirtió en su desarrollo intelectual y en una comprensión profunda de la sociedad israelí”, afirmó Betty Lahat, exdirectora de la prisión Hasharon donde estuvo Sinwar.
En 1989 fue sentenciado a cuatro cadenas perpetuas en Israel por planear el secuestro y asesinato de dos soldados israelíes y cuatro palestinos “colaboracionistas” al frente de los servicios de seguridad de Hamás, pero fue liberado en 2011 como parte del canje de mil 47 presos palestinos por la devolución del soldado israelí Gilad Shalit.
Nacido en Jan Yunis, bastión de apoyo palestino a la organización de los Hermanos Musulmanes, Sinwar fue detenido por primera vez por Israel en 1982, con 19 años, por “actividades islámicas”, época en la que se ganó la confianza del fundador de Hamás, el jeque Ahmed Yassin.
Dos años después de la fundación de Hamás en 1987, Sinwar creó la temida división de seguridad interna del grupo, Al Majd, guardiana de la «moralidad islámica» y azote de cualquier sospechoso de colaborar con Israel.
Según los funcionarios israelíes que lo interrogaron en prisión, Sinwar confesó orgulloso haber asesinado con sus propias manos a 12 colaboracionistas y en su estancia en la cárcel demostró sus dotes de liderazgo con una mezcla de magnetismo y capacidad de infundir miedo.