En 1918, un grupo de mineros se quedaron atónitos al descubrir un tocón de árbol petrificado enterrado dentro de la mina de carbón donde trabajaban.
Este suceso no pudo ser explicado en su época. Ahora tampoco.
En 1918, un grupo de mineros se quedaron atónitos al descubrir un tocón de árbol petrificado enterrado dentro de la mina de carbón donde trabajaban.
Este suceso no pudo ser explicado en su época. Ahora tampoco.