En el corazón del archipiélago noruego de Svalbard se encuentra Longyearbyen, la ciudad ártica más septentrional del mundo, situada a 78 grados de latitud. Con una población de poco más de 2000, Longyearbyen trabaja de tantas maneras como cualquier otra ciudad. Cuenta con supermercado, bares, iglesia, cine, escuela y hasta piscina municipal.
Lo que hace único a Longyearbyen es su ubicación extrema y el fenómeno conocido como la noche polar, durante el cual el sol no se eleva sobre el horizonte durante semanas o incluso meses, creando una atmósfera misteriosa y fascinante.