En la época del Porfiriato había carritos que vendían té de canela y naranja por 5 centavos, pero si lo querías con piquete (así se le conoce al agregado de alcohol) costaba 8 centavos y la gente lo pedía: Me da un té por ocho y es por eso que surge la palabra «teporocho», haciendo referencia a las personas ebrias.
Fotografía tomada en la ciudad de México durante 1910.