Esta pieza de maquinaria increíblemente compleja diseñada en la década de 1770, se conoce simplemente como «The Writing Boy». Fue diseñada y construida por el relojero de origen suizo, Pierre Jaquet-Droz, con la ayuda de su hijo, Henri-Louis, y de Jean-Frédéric Leschot.
El «niño» está descalzo y tiene una pluma de ganso en la mano. Sin embargo, el interior del muñeco es una verdadera maravilla del pensamiento de la ingeniería: 6.000 piezas móviles hacen funcionar un mecanismo de escritura.
Lo primero que escribió fue: «Mi inventor es Jaquet-Droz».
La primera presentación tuvo lugar en París en 1774 y causó gran asombro en la corte del rey Luis XVI.