
Esta es una araña lobo (familia Lycosidae), y lo que ves sobre su abdomen no son manchas… son sus crías. A diferencia de muchas otras especies de arañas, las lobos cuidan de sus hijos desde el momento en que nacen.
Después de llevar sus huevos en un saco que protege con firmeza, la madre permite que las pequeñas crías suban a su espalda y las carga durante días, dándoles calor y protección. Si es necesario, se enfrenta a cualquier amenaza con tal de mantenerlos a salvo.
Porque el instinto materno no entiende de formas ni tamaños… solo de amor y cuidado.